Estos chicos, cuando se ponen de acuerdo y mitigan sus egos, la lían parda...Os voy a contar una historia.
Once upon a time en mi ajado pueblo, cuando llevaba poco tiempo saliendo con quién actualmente es mi mujer, le presenté cientos de bandas progresivas, desde metal neoclásico como Symphony X (por aquel entonces recién publicaban el V), rockeros inquietos como Ayreon o elegantes y felices como Happy The Man. Pero hubo una banda que, por encima de todas y con una diferencia notable, le encantó a ella.
Los tarareaba como quien canta David Bisbal... bueno más concretamente, como el tema Money de The Beatles...
Yo no podía sentirme de otra manera que pletórico y orgulloso de que, entre todo aquel tremendo bulto de nombres desconocidos e impronunciables, sonidos chirriantes, de agrupaciones anti-mainstream, mi adorada novia había encontrada algo afín. De hecho, entendía y disfrutaba las letras más que yo. Mi instigadora propuesta había dado sus primeros frutos.
Un día, entre lágrimas de papel, le informaba que la banda se había disuelto, para toda la eternidad y un poco más. O eso me dio a entender el abandono del cristiano Neal Morse (aunque Mike Portnoy es un amigo de la familia y me resultaba extraño). Las direcciones, aunque no marcharon opuestas, si tomaron rumbos generalmente distintos.
Pasaron los años y olvidé una auto-promesa: ver en directo a una de mis bandas favoritas, aquella que me hizo perder el miedo y la envidia de no haber nacido en 1972*.
Cuando la esperanza era una vaga neblina, Neal me comunicó a través de un e-mail que Transatlantic volvería. Dos meses después, el webmaster del fanclub Inner Circle confirmaba lo inminente: el regreso de la superbanda megamonstruosa por medio de un one song album.
En principio, mi ilusión fue tal que busque por todas las tiendas del planeta el anuncio de algún preorder, pero debería esperar otro mes más para hacer realidad el sueño.
Compré la edición más lujosa, además de entrar en concurso de aquel lienzo pintado por el batera en algún momento de aburrimiento y tener la oportunidad de intercambiar opiniones con el rigurosamente formal Roine Stolt.
Pero, como en éste post avisaba, el disco me decepcionó enormemente. Mis expectativas titánicas y mi puntualmente educado oído le dieron una crítica muy dura. Aunque los prejuicios son lo mío.
Hace unos días, después de tropecientas y satisfactorias escuchas, recibía por medio de mi inestimable tocayo Javier Ezpeleta (cosas del subforo de Portnoy en Facebook) la noticia que revolvía estómagos de pura ilusión: Transatlantic venían a España y no para un evento aislado, si no para dos.
Al concierto que, como es obvio intentaré acudir, será el que presenten en Madrid. El mismo se efectuará el día que cumplo siete años y medio con mi mujer (trece de Mayo), en la reestructurada sala Macumba, una de las mejores en cuanto a sonido de toda la ciudad condal. Su gira, bautizada como 'An Evening With Transatlantic Whirld Tour 2010', es muy esperada por los fans, eso está claro, pero lo mío es casi familiar.
Por ultimo, para cerrar este cuento, lo que más deseo es poder acudir con mi mujer, pues sería lo justo, aunque mi abultada familia puede decir todo lo contrario. Lo peor de todo esto es que tocan un jueves a las nueve de la noche... dos días más tarde y sería asistencia segura, pero habrá que hacer esfuerzos, no vayamos a tener que esperar otros ocho años para repetir la oportunidad... aunque en el negocio de la música nunca se sabe, y si no que le digan a The Police.
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NOTA: Si leéis esta entrada y vais a acudir, dejar abajo un mensaje. Si la organización es buena y la entrada no la considero un asalto con arma e intimidación, puede que tenga más facilidades, ¡se lo debo a ella y me lo debo a mi! Los que acudan a la dupla en plan maratón que no suelten prenda, que me da envidia.
*El 1972 fue un año rompedoramente progresivo de todos los colores (Close To The Edge, Thick As A Brick, Octopus, Trilogy, Foxtrot, Transformer, The Grand Wazoo, Ziggy Stardust and The Spiders From Mars, Machine Head, Per Un Amico, Vol 4, Return To Forever, Crossings, Focus III, Darwin!, se compusieron The Dark Side Of The Moon y Larks' Tongues In Aspic...).
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